Tras 80 años de existencia, cerró Clásica y Moderna, una librería que se ubicó en la calle Callao y que fue un ícono porteño. Como otros locales emblemáticos, no resistió los aumentos de los costos fijos, como alquiler y servicios públicos, además de sufrir una caída de ventas pronunciada.
Según Fernando Monod, quien hoy está al frente de la librería, el emprendimiento tiene abultadas deudas de alquiler que no se pudieron abonar. «Ofrecimos propiedades para pagar la deuda, pero el desalojo ya estaba avanzado. Además, todo sucede en el mes de feria judicial, por lo que en ese sentido no pudimos hacer nada», agrega.
Ante esta situación, el encargado propuso que la Ciudad de Buenos Aires proteja de la crisis económica a estos establecimientos históricos, que al terminar con sus actividades dejan empleados en la calle. «Esto no escapa a la realidad de muchos locales y negocios de la ciudad», comenta Monod, aunque aclara: «La diferencia es que tenemos una tradición de 80 años».
Vale destacar que Clásica y Moderna fue declarada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires de interés cultural. Y por su espacio pasaron varias figuras de la cultura argentina como Manuel Mujica Láinez, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Arturo Jauretche, entre muchas otras.