Desde la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) hicieron saber a la sociedad toda que están al borde del colapso. El sistema de salud está al límite y también su gente. Con más de 8900 fallecimientos y sin que los contagios bajen de los 10 mil casos por éstos días, el personal siente que están solos dando una pelea desigual.
“Nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, exhaustos, atendiendo cada vez más pacientes” y nadie parece importarle. La gente en las calles y en los parques peleando por su libertad invididual, se ha desentendido del peligro de la enfermedad en un momento donde el personal de salud encuentra cada vez menos recursos, respiradores, camas y sobre todo, colegos, que enferman y en algunos casos, tristemente, fallecen.
La conclusión del escrito señala: “No podemos más, nos están dejando solos”. La carta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) expresa lo que viven a diario los médicos y enfermeros que salen de un hospital y entran a otro, sin fuerzas ya ni para hablarse en algunos casos, donde son cada vez más, diezmados por la enfermedad y atendiendo cada vez más pacientes.
La carta firmada por la presidenta de SATI, la doctora Rosa Reina, y su vicepresidente, Guillermo Chiappero, muestra la crueldad de un trabajo, al que hace algunos meses reconocíamos todos los días con un aplauso pero que se fue disolviendo con el hartazgo de la gente a la que la pandemia tiene agobiados, sin tener en cuenta lo que atraviesa el personal de salud por éstas horas.
«Éramos pocos antes de la pandemia y hoy nos encontramos al límite de nuestras fuerzas», advirtieron los intensivistas. El escenario para los médicos es desolador y si bien están “entrenados para lidiar con la muerte todos los días”, les pesa la abrumadora realidad. “Sentimos que no podemos más, que nos vamos quedando solos, que nos están dejando solos; encerrados en las Unidades de Terapias Intensivas con nuestros equipos de protección personal y con nuestros pacientes, sólo alentándonos entre nosotros”, remarcaron en uno de sus párrafos.
“Observamos en las calles cada vez más gente que quiere disfrutar, que reclama sus derechos, la gente que se siente bien por ahora. ¿Qué pasará con ellos y sus familiares mañana? ¡Ojalá que no se transformen en uno de nuestros pacientes que, con fuerzas, trataremos de arrebatarle a la muerte! Porque nadie sabe cuándo el virus los infectará”, enfatizaron.
“Sólo le pedimos a la sociedad que reflexione, y que cumpla con tres simples pero importantes medidas, recomendadas científicamente: distanciamiento social (permanecer a más de 1,5 metros), uso de tapabocas (cubriendo nariz y boca), lavado frecuente de manos (con agua y jabón o alcohol, no aglomerarse, no hacer fiestas, no salir si no es necesario”, suplicaron los médicos y destacaron “no desafiar al virus, porque el virus nos está ganando”.