En plena polémica por la toma de tierras que se debate entre la necesidad de acceso a la vivienda y un hecho ilegal que pone en peligro la misma integridad de sus ocupantes y genera choques sociales principalmente en el Gran Buenos Aires donde cíclicamente se han vivido en últimas décadas, cada vez que el país ha atravesado una crisis socio económica.
Sobre el tema, Fernando Chino Navarro, Secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete Nacional dialogó con Estado de Alerta y argumentó que las “familias que ocupan un terreno en forma ilegal, o que acceden a un terreno privado o público que no es de su propiedad y lo intrusa, lo hacen empujados por la falta de casas, por la falta de tierras, por la desesperación, por la miseria, por la pobreza” pero reconoció también que “en el medio aparecen personajes que lucran con esa situación”, refiriéndose a barrabravas, por ejemplo como pasó en algunos casos.
“Lo que siempre aparece en éstos casos -por acción u omisión- es el Estado”, afirmó Navarro, y desmintiendo a Sergio Massa opinó que “la solución no es sancionar a quien ocupa un predio quitándole la AUH o el IFE”, sino que, a su entender “la solución es buscar una política de largo plazo produciendo tierras y haciendo loteos sociales”.
Ante estos hechos concretos que están ocurriendo, el funcionario manifestó que “en vez de usar el poder de policía del Estado o la represión, “hay que intentar a través del diálogo la solución, con la presencia de municipios, de la provincia, de la nación y los vecinos porque “la desesperación no la podemos resolver en la ilegalidad, si no termina siendo peor el remedio que la enfermedad”.
Y ejemplificó: de lo contrario “una familia que se instala sobre un basural o una tierra que no tiene servicios básicos, viviendo bajo una lona o un nylon como ocurre en muchos casos”, es peor que viviendo hacinado como estaba.
“Tampoco es justo para el propietario de una tierra privada que con mucho esfuerzo adquirió ese predio”, más allá de una necesidad existente, afirmó Navarro y como autocrítica refirió “puede ser que hayamos bajado la guardia”, refiriéndose a que “teníamos toda la atención puesta en la pandemia, en la situación socio económica y las fuerzas de seguridad en custodia de los centros asistenciales y del distanciamiento”.
En cuanto a la toma de Victoria aseguró que “ya están las autoridades ocupándose y buscando la solución” ya que según explicó es una situación “excepcional” por ser un “predio que se utiliza para maniobras de las locomotoras y las formaciones de trenes que es un servicio público impedido de funcionar” por lo tanto “ahí hay que trabajar para lograr que se retiren”, aunque insistió en que “hay que agotar las instancias de diálogo” y también destinar recursos, que en algunos casos podrían provenir del Impuesto a la Riqueza que según opinó se “aprobará en la legislatura”.
Chino Navarro: «La solución en la toma de tierras no es sacarle a nadie la AUH»
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