La situación de los migrantes venezolanos en Chiles es más que compleja ya que la Corte Suprema ratificó la deportación de un grupo de personas que ingresaron al país trasandino por pasos inhabilitados en la frontera chileno-boliviana.
El máximo tribunal rechazó tres de cuatro recursos de amparo interpuestos en favor de los inmigrantes expulsados el pasado 10 de febrero desde Iquique, capital de la región de Tarapacá, a más de 1.500 kilómetros al norte de Santiago. Con esta medida, el máximo tribunal se pronunció a favor de la decisión del Gobierno, que anunció la deportación de un total de 138 personas por mar y tierra durante los primeros días de este mes, abarcando a quienes hayan llegado a Chile por vías no habilitadas durante los últimos tres meses.
Para la Corte, de acuerdo a los tres fallos revocados por la Segunda Sala del Supremo, integrada por Manuel Antonio Valderrama, Raúl Eduardo Mera, Jorge Luis Zepeda, Miguel Eduardo Vázquez y Jorge Lagos, el Gobierno «actuó dentro de sus atribuciones al ordenar la salida de Chile de los migrantes».
Cabe destacar que la decisión fue 3 a 2, ya que Zepeda y Vázquez votaron en contra. Asimismo, la Corte Suprema sí decidió ratificar el recurso de amparo ante el Tribunal de Iquique presentado por parte de un ciudadano venezolano que cuenta con vínculo familiar estable en Chile.
Argumentando su voto en contra, Zepeda recordó que «la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la Resolución 2/18 sobre Migración Forzada de Personas Venezolanas, se ha referido expresamente acerca de la diáspora como consecuencias del atropello de los derechos humanos que afecta a los naturales de esa nacionalidad«, apuntando que «el citado instrumento es un antecedente internacional suficiente para entregar el reconocimiento del principio universal de acoger a los amparados en Chile, en base a los efectos de los Principios de No Retorno y No Devolución en Frontera«, informó