En la ciudad de Rosario, cada vez son más los gremios que piden atención para ser vacunados contra el Coronavirus, en un escenario marcado por la gran demanda de vacunas. Entre los sindicatos que mayor énfasis ponen en su reclamo, están los farmacéuticos, municipales, taxistas y funebreros, entre otros.
Los municipales argumentan que son esenciales y que merecen prioridad para ser vacunados: «los trabajadores municipales sostuvieron sus tareas durante toda la pandemia, desde marzo de 2020 el personal de áreas de salud pública (que no terminó de vacunarse), las áreas de control, higiene urbana, incluyendo Parques y Paseos, Defensa Civil y todas las áreas de Desarrollo social estuvieron al frente, expuestos al virus», expuso el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner.
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También comentó que «los trabajadores construyeron un centro de aislamiento con más de mil camas en tiempo récord porque sabíamos que se venía un momento crítico; la Guardia Urbana y el Coe estuvieron controlando durante toda la pandemia incluso en el pico de los contagios; se cumplió y se cumple desde el principio con la sanitización de las veredas de los bancos, hospitales, la limpieza en centros de salud, aún cuando había un montón de gente haciendo colas para hisoparse, y resulta que ahora no somos esenciales».
En esa línea, los empleados de farmacias y médicos ya exigen un turno para ser inoculados, ya que sienten que «están más expuestos», pero desde la cartera sanitaria no ofrecen respuestas: carecen de precisiones ante la falta de dosis, como sucede en muchos países que no tienen capacidad de comprar o producir vacunas.
Incluso los taxistas, a través de Horacio Yannotti, secretario general del gremio que los nuclea, dijo que «hicimos el pedido formal el pasado 10 de enero. Se nos consideró esenciales desde un primer momento pero ahora no nos tienen en consideración; ofrecimos nuestro edificio, al personal idóneo para vacunarnos porque podemos contar con eso, pero las dosis para nosotros no están».
