El presidente de la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina (CADRA), Miguel Discepolo, anticipó que desde este lunes 5 de agosto, todos los centros privados de diálisis del país dejarán de recibir nuevos pacientes derivados por el PAMI, por lo que también peligra la continuidad laboral de muchos centros de diálisis de todo el país en donde se atienden más de 30 mil pacientes.
La medida surge ante la falta de respuestas positivas de las autoridades de la obra social de los jubilados, a los recurrentes pedidos de los nefrólogos con respecto a la actualización del arancel de los servicios, prácticamente sin aumentos significativos desde hace bastante tiempo.
Discepolo informó que CADRA envió una carta documento a las autoridades del PAMI, expresándoles la gravedad de la crisis que afecta a los centros de diálisis del país, advirtiendo, además, que si no se actualizaba el valor del arancel, en agosto no estarían en condiciones de recibir nuevos pacientes del organismo. Y que en caso de persistir el conflicto, desde el 5 de setiembre próximo, se suspendería la atención de los pacientes en tratamiento, quiénes seguirán recibiendo el servicio hasta que el PAMI indique la derivación.
El titular de CADRA, informó que desde PAMI ofrecieron constituir una mesa de trabajo conjunta para que, en el término de 60 días, se conforme un análisis de costos para determinar el valor de la prestación, propuesta que fue desechada de plano por cuanto “hoy tenemos que resolver un problema mayúsculo que es el desfasaje entre el costo que demanda la práctica y el valor del módulo, distorsión agravada por el tipo de cambio de incidencia directa en insumos y tecnología importados que conlleva la prestación médica, además de las paritarias y el impacto de las tarifas de servicios públicos”, según aseguró Discepolo.