El intendente del PRO de La Plata, Julio Garro, fue indagado en la causa de la “Gestapo antisindical” por el presunto armado de causas judiciales al sindicalista de la UOCRA Juan Pablo “Pata” Medina en una reunión grabada ilegalmente en 2017 en el Banco Provincia (BAPRO).
El funcionario presentó un escrito en el que negó las acusaciones y dijo que creyó que los tres agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que estuvieron en el encuentro eran, en realidad, “asesores”.
El intendente presentó un escrito de nueve carillas como descargo, se negó a contestar preguntas y adelantó que va a ampliar la indagatoria cuando concluyan medidas de prueba que hay pendientes en la causa.
En la causa -que se inició en diciembre del año pasado por una denuncia de la interventora de la AFI, Cristina Caamaño- se investiga si funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal, empresarios y agentes de la AFI armaron causas judiciales contra Medina. Es porque en la AFI se halló un video grabado de una reunión que el 15 de junio de 2017 se realizó en la sede porteño del BAPRO.
“Créeme que si yo pudiera tener -y esto te lo voy a desmentir en cualquier parte-, si yo pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios, lo haría”, dijo Marcelo Villegas, entonces ministro de Trabajo bonaerense, en esa reunión en la que les pidió a los empresarios de la construcción de La Plata que presenten notas contra Medina para que después sean judicializadas. También les dijo a los empresarios que tenía todo hablado con “la Procuración, la fiscal y el juez” para ir contra Medina. Villegas fue indagado la semana pasada.
Todos los participantes fueron citados a indagatoria acusados de integrar una asociación ilícita. Vidal está imputada en el expediente y se investigaron sus llamadas telefónicas de ese año.
En su presentación, Garro relató que asumió en diciembre de 2015 como intendente de La Plata y uno de los primeros sectores que le pidió una entrevista fue el de los empresarios de la construcción por las extorsiones, hostigamiento y violencia de Medina para poder trabajar en la ciudad y que no tenían ninguna respuesta política ni judicial a sus reclamos. Garro dijo que la solución a esos reclamos eran más propios del Poder Judicial que de la intendencia.
“Nunca supe que dicha reunión sería filmada o grabada. Tampoco fue consultado al respecto y por supuesto mucho menos consentí que se filmara o grabara la misma. Ignoro quien dio la orden para ello, si se hizo a requerimiento judicial o si por el contrario se trata de una maniobra ilegal”, agregó. En la causa ya se determinó que no había una orden judicial para grabar el encuentro.
El intendente relató que cuando llegó se encontró con los empresarios de la construcción y funcionarios de la provincia de Buenos Aires. Y sin hacer referencia a los tres agentes de la AFI dijo: “aunque no conocía a todos los asistentes y varios de ellos no me fueron presentados, asumiendo que se trataría de asesores”.