Las difíciles condiciones económicas hacen que cada vez más argentinos se financien con la tarjeta de crédito para hacer compras que antes no lo requerían, generando deudas importantes. De hecho, se calcula que el 58% mantiene deudas con su tarjeta y un 37% no está en condiciones de afrontar el pago mínimo, lo que genera intereses más altos.
Un espiral de endeudamiento, tal como define Nora DAlessio, vicepresidenta de DAlessio Irol, que analizó las dificultades que atraviesan miles de argentinos con su tarjeta de crédito. A su vez, la profesional dijo que la gente toma deuda solo para liquidar déficits con el llamado «plástico».
«La gente prefiere usar efectivo, pero si tiene que hacer una compra más grande y no le alcanza va a ir a la tarjeta antes que a otro financiamiento», sostiene D’Alessio, que también aporta el dato de otro estudio, que revela que el 77% prefiere el uso del cash.
A su vez, indicó que «encontramos una fuerte baja en la conformidad con el préstamo bancario y en el deseo de recontratarlo. La gente está mucho menos conforme». Además, agrega, que en este contexto «también se acabó la luna de miel con las tarjetas de crédito», ya que en ese tipo de deuda también bajó el nivel de conformidad de los clientes, aunque en menor medida.
Hay más datos para ilustrar el fenómeno de los morosos: Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. A su vez, un 12% está endeudado en tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado.