La crisis afectó a la Cerámica Cortines, que se ubica en la ciudad de Luján, provincia de Buenos Aires, que paralizó la producción y suspendió a 320 trabajadores por los próximos tres meses. La firma argumentó que tuvo que tomar la medida ante las escasas ventas y a los constantes aumentos de precios fijos.
También indicó que en ese lapso de tiempo los operarios cobrarán el 90 por ciento de sus sueldos y no habrá despedidos. Además de las suspensiones, los trabajadores venían percibiendo el sueldo en cuotas y fuera de los cuatro días hábiles tal como lo establece la Ley de Contrato de Trabajo.
Vale recordar que la empresa ya había tomado una medida similar en abril de 2017, fecha en la que suspendió personal por un mes ante un combo similar al que padece actualmente: baja de ventas y fuerte aumento de costos fijos, que complicaron el panorama. Pasado ese lapso, la compañía se reestableció hasta este año.