El regreso de las clases presenciales es tema de disputa en Brasil entre autoridades y trabajadores de la educación, que consideran que dada la situación epidemiológica no es momento de volver a las aulas.
Por eso, en Río de Janeiro, los docentes lanzaron una masiva protesta en contra de la presencialidad luego de una asamblea virtual en la que el 84,5 por ciento de los 707 participantes votaron a favor mantener el trabajo a distancia. Por otro lado, como pasa en Argenttina, reclamaron que los maestros sean considerados esenciales y puedan vacunarse contra del Coronavirus.
Para Gustavo Miranda, coordinador general del gremio Sepe-RJ, existe un entendimiento en la actividad gremial que el curso escolar 2020 estaba «prácticamente perdido» y que los docentes esperan que no suceda lo mismo en 2021.
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Pero, declaró, que «estos docentes de educación entienden que es necesario preservar la salud de la población, sus docentes y la comunidad escolar, incluidos los responsables de estos estudiantes.»
El coordinador insistió en que «una vez finalizado este período de propagación de la Covid-19 podemos garantizar un reposicionamiento» refiriéndose a los docentes y escolares en las aulas de clases, y señaló como un problema la intensión de muchos gobiernos de regresar a las escuelas solo con el propósito de llenar la vacante anual.
