Organizaciones sociales y sindicales realizaron una marcha multitudinaria el pasado martes en la ciudad de El Alto en rechazo a la postergación de las elecciones nacionales. Además, convocaron a una huelga nacional por tiempo indefinido.
De la protesta se dieron cita obreros, campesinos, indígenas, estudiantes y vecinos, que engrosaron la impresionante caravana que partió de la ex tranca de Senkata y terminó en la Ceja de El Alto, donde se realizó un cabildo, el cual definió por voluntad popular «una huelga general indefinida a escala nacional», liderada por la Central Obrera Boliviana, con el mismo propósito por el cual fue convocada la marcha: el respeto a la fecha de elecciones nacionales el 6 de septiembre.
La presión de las bases fue intensa y el secretario general de la COB tuvo que anunciar la convocatoria al paro, tomando vigencia desde el mismo martes 28 de julio, derivando a las Centrales Obreras Departamentales, Regionales, Federaciones y Confederaciones la coordinación subnacional de los piquetes y el bloqueo de caminos.
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«Les estamos dando un plazo de 72 horas para que el TSE se retracte y cumpla las elecciones el 6 de septiembre. Si este cabildo no es escuchado, el lunes 3 de agosto empieza la huelga general indefinida, empieza el bloqueo nacional en los nueve departamentos», advirtió el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi. En este contexto, Huarachi también ha culpado al Ejecutivo boliviano de la crisis sanitaria desatada en el país andino por la pandemia del coronavirus.
