La tan promocionada “revolución de los aviones” del Gobierno, un aliento a las empresas dedicadas a los vuelos low cost, comenzó a mostrar signos de agotamiento, a tres años de su anuncio: Avianca, inmersa en una crisis económica, dejará de operar por 90 días. El destino de sus trabajadores es incierto.
La crisis de la firma comenzó a fines del año pasado y derivó, en febrero de 2019, en una presentación de solicitud de Procedimiento Preventivo de Crisis por el impacto del “violento y repentino corrimiento” del precio del dólar. El CEO de la firma, Carlos Colunga, afirmó que “con los actuales aviones y la competencia que existe, resulta inviable continuar con las operaciones en estas condiciones”.
“No podemos competir en las condiciones actuales porque, por ejemplo, en la ruta a Mar del Plata, Aerolíneas Argentinas nos pone un vuelo encima del nuestro, con un jet, a un precio más bajo y en 12 cuotas. Es imposible para nosotros competir así. Por lo tanto, hoy presentaremos ante la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), una solicitud para dejar de operar los vuelos regulares, no los chárteres, por 90 días y en ese lapso veremos cómo reformulamos el negocio”, detalló el ejecutivo.
Aeronavegantes cancelaron paro en Andes y denuncian vaciamiento en AVIANCA
En este marco, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, uno de los impulsores de la política de cielos abiertos, culpó a los gremios por la situación: “Avianca estuvo muy golpeada desde el principio de sus operaciones. Primero la vincularon al presidente Macri y eso hizo que se demorara el inicio de sus servicios, con todo el perjuicio económico que eso les provocó. Se demostró que nada de eso era real, pero fueron los mismos gremios que hoy protestan porque puede dejar de operar”, afirmó.
En tanto el sindicalista de Pilotos Pablo Biró sostuvo que “Avianca entró de forma muy sospechosa de la mano de la familia Macri. Cuando fuimos a ver los expedientes encontramos muchísimas irregularidades, una causa muy manoseada que terminó con un negocio millonario”. “El negocio era que pagaran 10 millones de dólares y que a cambio le dieran una serie de promesas para volar con mayor facilidad, cosa que no sucedió y que por eso dejaron de pagar. Lo que genera una terrible situación para todos los trabajadores”, agregó.