ATILRA denuncia trabajadores no registrados en dos empresas lácteas mientras se debate el precio de la leche

La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina realiza medidas de fuerza en la empresa Diego Mayol, en la localidad de Udaondo, partido de Cañuelas “debido a serios problemas registrales con los trabajadores”, confirmaron a Estado de Alerta desde el gremio.

Los conflictos involucran cuestiones tales como su “encuadramiento, categorización, jornada laboral y pagos por fuera del sistema registrado”, situación que luego de tres años de gestiones infructuosas para que se regularice a los trabajadores “decidieron tomar medidas” e ir al paro en «reclamo de mejores condiciones laborales».

Algo similar ocurrió en la localidad de Centeno, con repetidas irregularidades, detectadas por una inspección del Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe en la que “encontraron algunas personas que estaban desempeñando tareas y no estaban registradas” lo que generó duros reclamos de la gente que ya no puede seguir permaneciendo en la informalidad.

Las cuestiones salariales en lo que va de este año, todavía está en “calma”, apuntaron desde el gremio que conduce Héctor Luis Ponce. Recordemos que, el año pasado, después de largos meses de conflicto, el gremio y las cámaras del sector alcanzaron el miércoles  26 de agosto 2020 un acuerdo salarial que dio fin a la negociación paritaria trabada desde hacía largo tiempo y fueron muy exigentes en el pedido que los tenía movilizados.

En el documento que firmaron los representantes de (Atilra) y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas y el Centro de la Industria Lechera, se acordó un incremento salarial a partir del 1º de julio de 2020, del 13,6 %, calculado sobre los básicos y el adicional remunerativo vigentes en el mes de abril de 2020. Otro en los meses de agosto y septiembre, -por única vez-, de carácter alimentario no remunerativo por un importe equivalente al 4%, calculado sobre el básico y el adicional remunerativo del mes de julio. En octubre y noviembre, ese monto sería equivalente al 8% y para el mes de diciembre de 2020, al 12%. Desde el  1 de enero de 2021 un incremento de modo remunerativo a los básico y adicional remunerativo del 12% sobre los valores vigentes al mes de julio de 2020.

La mejora incluyó un pago adicional por única vez no remunerativo, para cada trabajador de la actividad sujeto a la CCT 2/88 de una suma de 12 mil pesos que será abonada en cuatro cuotas iguales de 3 mil pesos de agosto a noviembre.

Por último, el punto más resistido por las industrias fue cedido y actualizaron el valor de la cuota destinada a servicios de salud, educación, cultura y acciones solidarias. Monto que se deposita directamente al gremio por cada trabajador de acuerdo a la CCT 2/88 y que será de 12 mil pesos, los que se pagarán en 6 cuotas de 2 mil pesos desde noviembre a abril de 2021.

Este año, la discusión se dará en un contexto donde la Mesa de Enlace ya pidió al Gobierno hace algunas semanas una «salida en forma urgente» para la producción lechera, que, según la entidad ruralista atraviesa una seria crisis producto de “una suba de costos del 50%, dolarizados en un 80%, con precios de la actividad planchados”.

La agrupación alertó que los tamberos locales cobran los valores más bajos del mundo -$21,36 o 0,24 dólares por litro-, cuestión que el Observatorio de la Cadena Láctea Confirmó señalando que se está muy lejos de los US$0,33 por litro históricos, que se requieren para cubrir los costos de producción medios y que “nuestros competidores a nivel mundial, por ejemplo Brasil, reciben hoy hasta US$0,44 por litro, con costos equivalentes y/o menores a los de Argentina”.

En el reclamo apuntan contra el esquema de “precios cuidados” del Gobierno, cuestión clave hoy por hoy que lleva adelante la Secretaría de Comercio Interior en busca de contener la inflación, sobre todo en productos de consumo primario y que generó serios cortocircuitos con el sector rural debido a la responsabilidad en la formación de precios.

Los ingresos de los trabajadores, sin duda, también han quedado devaluados, respecto al costo de vida, cuestión que se pondrá sobre la mesa en las próximas semanas y habrá que ver su desenlace, más allá de que el mismo presidente, Alberto Fernández, instó a que los salarios superen la inflación, como fórmula conductora hacia el fortalecimiento del consumo interno, y por ende, del despegue económico.