La situación que atraviesan más del 60% de los inquilinos resulta inquietante porque los precios de los alquileres aumentan respecto a sus ingresos. El poco stock disponible de propiedades también hace que los precios se incrementen, llevando a un cuello de botella a los inquilinos que deben renovar contratos o mudarse.
La ecuación inmobiliaria según describen desde el sector: es que “pierden todos”. Esta situación tampoco es de beneficio para los propietarios ya que tienen una rentabilidad que desde hace meses está en su mínimo histórico.
El presidente, Alberto Fernández, en un acto de entrega de vivienda hizo mención a la situación de los inquilinos y señaló que “nadie puede pensar que en el tiempo que vivimos alguien vive dignamente mendigando una tierra o buscando un alquiler que lo hace padecer cada dos años en la famosa crisis de la renovación del contrato. Así no se vive bien, se vive bien cuando se tiene un techo propio”, donde justificó la creación del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
Sin embargo, conseguir la casa propia en Argentina es una tarea realmente ardua y muchos deben conformarse con alquilar, algo que con la caída del poder adquisitivo resulta cada vez más complicado.
En cuanto a la situación de los alquileres actualmente, se está viendo falta de stock de propiedades destinadas a vivienda y una migración de todo ese inventario a la venta. Quienes tenían propiedades a modo de inversión o de jubilación, que es una parte importante del mercado, están decidiendo sacar esa propiedad del alquiler una vez que se les vence el contrato o se les va el inquilino.
Si hablamos del universo de propiedades disponibles, publicadas, son unas 120.000, mientras que históricamente siempre rondó alrededor de unas 70.000 casas y departamentos. Según especialistas inmobiliarios, “la opción de mayor venta está motivada por la ley de alquileres, que desalentó a muchos propietarios de seguir ofreciendo sus inmuebles en virtud de que se ha fijado un plazo muy largo de contrato tomando en cuenta la inflación, ya que ahora permiten actualizar el valor del alquiler sólo una vez al año”, sostienen desde la Cámara Inmobiliaria Argentina. Se suma que debido a la situación de pandemia y las extensas restricciones, “mucha gente que vivía en grandes centros urbanos comenzó a buscar lugares suburbanos y migrar al interior, lo que incrementó de la oferta en venta”, agregó.
Con respecto a la renovación de los alquileres, hay mucha incertidumbre por lo que algunos optan por extender el contrato vigente por seis meses o un año para luego decidir qué hacer. “Hoy en la Ciudad de Buenos Aires, hay 10.000 departamentos en alquiler, cerca de un 10% en relación a los que están en venta”, explicó Francisco Altgelt, de la inmobiliaria que lleva su nombre.