«Si desaparece la obra pública hay 430 mil empleos en riesgo»

CONSTRUCCION DE LA RUTA 2 DEL TREN ELECTRICO EN SAN JUAN DE LURIGANCHO

Reconocido por el mismo gobierno, el acuerdo con el Fondo Monetario significa un gran esfuerzo fiscal, que entre otras cosas tendrá que “recortar” muy significativamente la obra pública. El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, ya anticipó su preocupación y puso el grito en el cielo pero eso no cambiará demasiado las cosas.

De todos modos sus declaraciones fueron contundentes: «si desaparece la obra pública hay 430 mil empleos en riesgo» y con las obras de Participación Público Privada (PPP) no se remplazan las inversiones del Estado.

¿Quién no querría tener obra pública en todos los rincones del país justo de cara a un año electoral? Pero ese escenario parece haber quedado descartado, ya hace algunas semanas, cuando una corrida cambiaria puso de cabeza al país,  y ahora las expectativas se han achicado mucho, de ahí la preocupación de la industria de la construcción y todos sus derivados.

Sabido es que la construcción, pública o privada, es motor de muchas actividades secundarias, y genera empleo directo e indirecto. De hecho, ya los datos muestran gran preocupación, en las previsiones sobre contratación de trabajadores, y se anticipa una tendencia en baja para el próximo trimestre.

La relación con un FMI que no cambió, como se describe desde una posición demasiado optimista, ya encendió alertas indicando el deterioro de una fuente de trabajo genuina, sin dudas un factor preocupante, en momentos de una canasta básica disparada, con tarifas por las nubes y un traslado cotidiano a precios de un dólar en alza.