Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que se realiza cada mes en el Banco Central, la caída de la actividad para este año será del 1,5% y de un crecimiento que apenas podría llegar al 1%, lo que acumularía una pérdida per cápita acumulada de 7,4% a lo largo de los últimos 4 años.
En 2016, tarifazos y devaluación del peso frente al dólar mediante, hicieron que cayera 2,1% en términos absolutos, según el INDEC. Mientras que según las estimaciones de la Subsecretaría de Programación Macroeconómica, la población creció 1,06% y llegó a 43,131,966 habitantes. Por eso, en ese año el PBI per cápita sufrió una caída de 3,1%.
Y en el 2017 el Gobierno apeló a la obra pública y a los créditos ANSES más estabilidad cambiaria para apuntalar el consumo. Así logró su único año de crecimiento. En términos absolutos el salto fue de 2,7%. Con la población avanzando al 1,04%, y llegando a 44.044.811 habitantes, el PBI per cápita creció 1,6%.
A partir de ese momento todo fue en el sentido contrario y comenzó una fuerte contracción. Con la cuenta corriente del balance de pagos al cierre del 2017 en un negativo de u$s30.792 millones, el doble que el año anterior, se cerró el acceso a financiamiento externo. Así, en abril se disparó el precio del dólar y desde entonces acumuló una suba de 125%.
Los altos índices de inflación acompañaron este fenómeno, con una interanual que en mayo de 2019 habría alcanzado el 57%. La caída del salario real fue, hasta marzo, de 11,3%, según los datos del INDEC.
Así es que el consumo acumula un año de desplome. También la inversión productiva cayó 20,2% en abril, según el IET. Y como corolario, para estabilizar la dinámica cambiaria e inflacionaria, el Gobierno arregló con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un programa de doble apretón, monetario y fiscal, buscando variaciones 0% para la emisión y el déficit primario.
Todos factores que atentan contra la actividad económica. En 2018 el PBI cayó 2,5% en términos absolutos, según el INDEC. Hacienda estimó una suba de 1,01% para la población. Por eso el PBI per cápita registró una contracción de 3,5% durante el año pasado. Hasta ahí una dinámica típica de la última década: el producto por habitante creciendo en años impares electorales y cayendo en los pares.
Esa dinámica se corta en 2019. Por primera vez desde la salida de la convertibilidad el PBI caerá por segundo año consecutivo.
Tanto LCG, Analytica, PxQ como Economía & Regiones anticipan contracciones de al menos 2% en términos absolutos. El consenso del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica todos los meses el BCRA, en cambio, proyecta una de 1,5%. Con la población trepando al 1,01%, y llegando a 44.943.398 habitantes, el PBI per cápita caerá 2,5%. Y acumulará, durante los cuatro años de Cambiemos en el Gobierno, una contracción de 7,4%.