La Algodonera Avellaneda, del grupo Vicentín, situada en el Parque Industrial de Reconquista, al norte de Santa Fé, cuenta con 500 trabajadores que a partir del lunes 2 de marzo debieron acogerse obligatoriamente al régimen de licencias extraordinarias bajo el argumento de la falta de materia prima.
Por ahora, se fijó en 15 días y desde el sindicato adelantaron el “estado de alerta” en que se encuentran. Esta decisión se suma a los 800 operarios de las plantas aceiteras de la localidad de San Lorenzo que están sin trabajar desde diciembre pasado debido a la crisis financiera que atraviesa el grupo.
La empresa argumenta falta de materia prima, pero desde el sindicato lo ponen en duda. “Por lo general siempre hay una merma de tareas, por cuestiones estacionales, que se da desde diciembre hasta finales de febrero”, explicó Leandro Monzón, un delegado gremial, pero debería volver a la normalidad a partir de marzo.
Desde el sindicato señalaron que también preocupa el futuro de los puestos indirectos de trabajo, que sumados a los vinculados directos suman alrededor de 4.000.
Además, para Avellaneda, la empresa genera “el 30% del flujo económico” y para su municipio significa “el 35% del total de la recaudación en materia de Derecho de Registro e Inspección”.
La noticia se conoció a pocas horas de que el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, participara junto a la CGT San Lorenzo y el Sindicato de Aceiteros de esa localidad de una reunión con el juez Fabián Lorenzini, quien lleva adelante el concurso preventivo de Vicentín, y manifestara su preocupación por la conservación de los puestos de trabajo.