El conflicto de Aerolíneas Argentinas sumó este lunes un nuevo capítulo al encontrar a los autoridades de la compañía estatal en una mesa de negociación con los gremios. En ese escenario, los funcionarios reconocieron que existe una deuda (por la actualización por la inflación de septiembre pasado) que reclaman los sindicatos que se debe negociar y decidieron dejar en suspenso las sanciones que pesan sobre los trabajadores que realizaron retención de tareas el pasado 8 de noviembre.
Para Luis Malvido, quien lidera la empresa, «fue una reunión productiva, logramos abrir una mesa de diálogo. La empresa expuso sus puntos de vista, y lo mismo hicieron los gremios. Con esta convocatoria formal, queríamos dejar sentada nuestra verdadera vocación de diálogo. Que no es que lo decimos, sino que verdaderamente queremos dialogar todos los temas con nuestros trabajadores».
Y dejó en claro que no se trató de una marcha atrás de la Casa Rosada: «Esto no significa que Aerolíneas haya cambiado en nada su postura sobre la situación paritaria. Pero sí que queremos hablar de ese tema, encontrar un acuerdo. La empresa entiende que la inflación de setiembre no estaba incluida en el acuerdo paritario. Pero vamos a analizar el tema y hacer una propuesta, más allá de la paritaria que ya venció».
Del cónclave participaron Pablo Biro-APLA-, Ricardo Cirielli-APTA-, Rubén Fernández –UPSA- Cristian Erhardt–UALA- Pablo Dolagaratz-APA-e integrantes de la AAA Aeronavegantes. Según Biro, durante el encuentro “Malvido hizo una presentación donde quedó en evidencia la poca preparación que tiene para conducir la compañía, carece totalmente de conocimientos técnicos, se muestra errático, no tiene ninguna capacidad de liderazgo, se contradice permanentemente. En fin, en el circo de la revolución de aviones le tocó hacer un papel muy triste, el de un payaso que no tiene la capacidad de causar ninguna gracia. De verdad da mucha pena ver una empresa estratégica en mano incapaces”.