El Fondo Monetario Internacional le reclamó a la Argentina un mayor ajuste del gasto público luego de aprobar la revisión del acuerdo, que otorga el tercer desembolso del programa financiero por US$ 10.870 millones. Dinero que servirá para aumentar los erogaciones sociales en momentos en los que la economía está en pleno declive.
“El personal del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo sobre la tercera revisión del programa”, destacó el organismo a través de un comunicado de prensa. También respaldó las medidas de la cartera económica para contener al dólar aunque estableció que bajar la inflación “será un proceso largo”. “Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental”, advirtió el comunicado que está firmado por Roberto Cardarelli, que es el jefe de la misión del Fondo.
“Elogiamos los esfuerzos de políticas de las autoridades y la firme determinación de abordar los desequilibrios macroeconómicos y promover su plan de estabilización económica”, indicó el texto.
Luego agrega que “la inflación mensual sigue siendo alta y romper la inercia inflacionaria será un proceso largo que requerirá persistencia y coherencia en el enfoque cauteloso del Banco Central para la fijación de objetivos de base monetaria. El personal técnico, por lo tanto, da la bienvenida a la decisión de las autoridades de extender el crecimiento monetario de base cero hasta noviembre y de disminuir el ritmo al que aumentarán los límites de la zona de no intervención. Esta restricción del marco monetario contribuirá a reducir la inflación y a volver a anclar las expectativas de inflación”.
Este mensaje del organismo internacional llega tras la reunión que mantuvo la semana pasada Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda, con Christine Lagarde, para que recibir la autorización de subastar, a partir de abril, 9.600 millones de dólares hasta fin de año, en licitaciones diarias de 60 millones con el objetivo de frenar las tensiones cambiarias.
En esa línea, el FMI destacó que “el personal técnico apoya el plan del gobierno para realizar subastas de divisas diarias transparentes y anunciadas previamente (de US$ 60 millones por día que comienzan a mediados de abril) para satisfacer las necesidades de gasto fiscal del gobierno federal de US $ 9,600 millones. En la medida en que la moneda esté más apreciada que la zona de no intervención del Banco Central, las ventas se realizarán directamente al Banco Central en la cantidad correspondiente a su anunciada política de compra de divisas no esterilizada. La estrategia de las autoridades permitirá una utilización sin problemas del apoyo presupuestario del FMI”.