En conmemoración por día internacional de la Mujer, las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal y de la CGT se expresaron en una conferencia de prensa para reclamar “Igualdad, trabajo y unidad”.
“Esas son nuestras banderas, las que practicamos y defendemos y vamos a conquistar” expresó Vanesa Siley, la secretaria General del FE.SI.TRA.JU y referente de las #MujeresSindicalistas en Argentina, «que buscamos un modelo de trabajo mejor y distinto al que ofrece este gobierno», agregó.
Este grupo de mujeres vienen impulsando una fuerte reivindicación desde distintos frentes, especialmente en el ámbito sindical, que históricamente estuvo constituido por hombres.
Las mujeres comienzan a imponer fuerte su voz, pioneras en la lucha por el trabajo digno y la familia, base de toda sociedad, en el intento de lograr la igualdad y poder luchar así codo a codo, en igualdad de género y de condiciones y de hecho ya hay varias secretarias generales que encabezan sindicatos de gran magnitud.
«Desde este espacio se está haciendo un gran trabajo para achicar la brecha salarial y las distancias en el mundo laboral, pues más allá de los movimientos que visibilizan la problemática de la desigualdad de género, las mujeres todavía tienen demasiados obstáculos para lograr un trabajo de calidad y bien remunerado». Según los Indicadores Nacionales de Género, casi una de cada cinco mujeres en edad de trabajar no estudia ni tiene ingresos propios, algo que solo le sucede a uno de cada diez varones.
Las mujeres en su mayoría tienen una intensa actividad doméstica. Un informe del gobierno de la Ciudad indica que el 70% del trabajo no remunerado es realizado por mujeres. Se trata del cuidado de la casa, cocinar, hacer las compras y ocuparse de trámites, además del cuidado de quienes integran el hogar, como los niños y los ancianos.
Según datos oficiales, más del 40% de las búsquedas para cubrir puestos de trabajo realizadas por empresas argentinas en el último año fueron destinadas a varones, mientras que solo el 17% a mujeres.
En coincidencia, último informe del INDEC, que data del tercer trimestre de 2018, remarca la desigualdad en el mercado de trabajo cuando se lo analiza por sexo. La tasa de actividad (que muestra la participación en el mercado laboral) es de solo 49,1% en las mujeres, y aunque hay que decir que sube cada vez más (en el tercer trimestre de 2017 era del 47,9%), es muy baja en comparación con la de los varones, que es del 69,5%. En las mujeres de hasta 29 años la participación es aún menor: alcanza el 39%, mientras que la de los varones es del 55,1%.
Desde el Insituto de Estadísticas explican que “La mayor parte de las desigualdades -con respecto a los hombres- provienen de la desigual inserción de las mujeres en el mercado de trabajo. En un mismo nivel de calificación las mujeres ganan menos, pero si se mira el ingreso horario se achica la diferencia porque las mujeres trabajan menos horas en forma remunerada”, sucede en definitiva que al estar ocupadas en tareas de cuidado no remunerado, no pueden insertarse plenamente en el mundo del trabajo.
La desigualdad salarial es la forma más tangible de establecer la desigualdad. Los ingresos de los hombres y las mujeres difieren. Una mujer profesional en la Argentina gana en promedio el 74% de lo que gana un hombre, según estimaciones oficiales. Pero esta diferencia se acentúa más en los sectores no calificados, que son los más vulnerables, donde una mujer gana menos del 65% de lo que gana un hombre.
El 58% de las mujeres que trabajan participan más en actividades laborales vinculadas al cuidado y la enseñanza, como son el servicio doméstico, la educación y la salud. En general, estas actividades tienen salarios en promedio inferiores a la media de la economía, como lo es también el comercio.