El conflicto en la imprenta de La Nación continúa agravándose y una solución lejos está de aparecer: los trabajadores de la Federación Gráfica Bonaerense denuncian que existe un plan de «flexibilización laboral» por parte de la empresa con el objetivo cerrar los talleres de impresión del centenario diario.
En este contexto, el gremio indicó que la compañía busca reducir los salarios y tercerizar la impresión de sus publicaciones para «maximizar ganancias». “La empresa no está perdiendo, le dijimos que traigan los libros y no lo quieren hacer. Es una flexibilización laboral encubierta. Lo que no pudieron sacar por el Congreso, lo trata de hacer por empresas”, relató sobre la situación el delegado Dario Sosta, del gremio gráfico en La Nación.
Ya durante diciembre de 2018 la compañía ofreció a los empleados retiros voluntarios y prejubilaciones para achicar la planta, lo que obligó al personal que se quedó a realizar mayores tareas. Y ahora, según acusa el gremio, pretenden bajar los salarios «un 40%».
Por eso, decidieron movilizarse hasta la sede del diario en Vicente López reclamando el cese del ajuste y dejando en claro que “si el diario no se imprime acá, no se imprime en ningún lado. Los laburantes debemos defender nuestras propias fuentes de trabajo y también la de todos los compañeros”. También recalcaron que si la firma consigue establecer su plan de tercerizar las impresiones de sus trabajos en muy pocas manos podrán cartelizar la producción e «imponer las condiciones salariales y laborales que quisieran».