Este martes la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) realizó asambleas y un paro de tres horas, entre las 4 y las 7 de la mañana, en reclamo por el incumplimiento oficial de eliminar el pago del Impuesto a la Ganancias.
La medida de fuerza impactó en todos los transportes públicos de pasajeros, así como en el sistema de cargas. Aunque las asambleas finalizaron a las 7, el transporte se fue normalizando a partir de las 8.30 horas de la mañana.
Dentro de la CATT están nucleados los colectiveros de la UTA, los maquinistas de trenes de La Fraternidad, Camioneros, Aeronavegantes, Dragado y Balizamiento, Guincheros y Señaleros Ferroviarios. El gremio de Peones de Taxis de Omar Viviani no integra la Confederación, pero acordó adherir a las asambleas en respaldo al pedido por Ganancias, al igual que la Unión Ferroviaria.
El paro se sintió especialmente en los vuelos de cabotaje, ya que de hecho operó como continuidad del paro anunciado para este lunes por los gremios aeronáuticos, que derivó en una suspensión empresaria de las actividades de Aerolíneas Argentinas por 24 horas.
Según el titular de la CATT y ex triunviro cegetista, Juan Carlos Schmid, “Ganancias es un tema que siempre vuelve a la agenda como resultado de una gestión económica que no solamente nos mete la mano en el bolsillo a los trabajadores, sino que atenta contra la producción y contra la generación de trabajo”.
Además del rechazo al pago de Ganancias (que en los últimos años lejos de retroceder se ha ido ampliando para alcanzar a un 60% más de trabajadores que en 2015), también se reclama un bono extra para los jubilados y el cumplimiento de los convenios colectivos.