Con la salida de Jorge Triaca como secretario de Trabajo, Dante Sica, ministro de Producción, absorberá las funciones del área laboral y confía en marca una nueva agenda ante los sindicatos. Con mayor poder y fuerza para discutir con los gremios, para el funcionario es vital que su cartera no se centre solamente en cerrar acuerdos paritarios sino que también se busque «una mirada distinta al proceso productivo, integrando más las cadenas de valor, aprovechando en esta coyuntura un ministerio que tenga una mirada más comprensiva del fenómeno productivo».
Desde su visión, «cada vez más en el mundo, los límites en agropecuario, en sector industrial, servicios… y la interrelación con los sectores laborales son barreras que se van borrando; hoy la mirada sobre una cadena de valor tiene que tener una mirada más integral y distinta”.
Clave en la negociación del bono de fin de año con la CGT, que desactivó la amenaza de paro general de la central obrera para el mes de noviembre y tomó de sorpresa al sector empresario, Sica ya imagina un 2019 con calma cambiaria, una menor caída del poder adquisitivo, una recuperación del mercado interno y menor conflictividad con los gremios. Por lo pronto, los sindicatos ven con buenos ojos el rol del funcionario y destacan que supo asesorar a varios de ellos como consultor económico.
Por ejemplo, al ministro se le atribuye diálogo fluido con el sector industrial y en especial con el automotriz, a través del cual cultivó relación con SMATA. Además, su anterior tarea en la función pública (fue secretario de Industria en la presidencia de Eduardo Duhalde) le valió el respeto de la CGT.