Los gendarmes penintenciarios de Chile decidieron lanzar una huelga indefinida en reclamo de aumentos salariales y mejoras en las condiciones laborales. Los dirigente gremiales, que están nucleados en Frente de Trabajadores Penitenciarios, ordenaron bloquear los accesos de todas las dependencias del país.
La medida de fuerza contó con un fuerte apoyo, algo que dejó en claro el vocero del Frente de Trabajadores Penitenciarios, Andrés Segovia: “Existió una adhesión del cien por ciento”. Agregó que tienen turnos éticos y que se están preocupando de los internos en los penales, pero reconoció que “el sistema no está funcionando cien por ciento debido a la presión que estamos haciendo por nuestras reivindicaciones”.
En relación a las condiciones de trabajo se pide una mejora sustancial de las mismas, que se aumente la cantidad de efectivos y una bonificación para los que estén en edad de jubilarse. A su vez hay muchas quejas por los largos turnos que deben cubrir, los que pueden llegar a ser de hasta dos semanas.
“Hemos tenido casos en que los funcionarios han trabajado hasta 57 días por un día libre. Es un estado de esclavitud tremenda y las condiciones laborales han sido paupérrimas al interior del servicio. La situación al interior de las unidades es una crisis”, aseveró Pablo Jaque, presidente de la Asociación de Gendarmes de Chile.