Según un reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), una familia tipo tuvo que contar con ingresos por $163.539 para no ser pobre durante este mes de enero de 2023, según lo que estableció el índice de Canasta Básica Total (CBT), que se utiliza como referencia de la línea de pobreza. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), límite de la indigencia, se fijó en $72.043.
Durante enero la CBT registró un aumento de 7,2%, superando de esta manera el ritmo de incremento promedio de los precios minoristas y mayoristas en el mismo período. La semana pasada, el Indec confirmó que la inflación del primer mes del año fue de 6,5% (lo que implica un incremento respecto del 5,1% del mes previo), con lo que se superó el 100% de aumento en términos interanuales.
Alimentos y bebidas subieron más que el promedio de inflación, con aumentos de hasta 64%
Estas cifras, que marcan una nueva aceleración inflacionaria, convencieron al oficialismo de la necesidad de reforzar las medidas para intentar contenerla. Así, el ministro de Economía Sergio Massa, que busca llevarla al 3 o 4% para mediados de año, relanzó el programa Precios Justos y puso en marcha diversos mecanismos de control de precios.
Días atrás también se confirmó que el 37,7 % de la población a nivel nacional es pobre, según datos del tercer trimestre de 2022. A pesar de un crecimiento en la actividad económica y el empleo, esta cifra es apenas menor que la de 2020, cuando se ubicó en 38,8 %. La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) confirmó que la indigencia a nivel nacional se redujo de 8,3% a 7,8% en el mismo período.