Continúa el debate en la Cámara de Diputados en torno al Presupuesto 2019 presentado por el Gobierno Nacional, luego de un cuarto intermedio solicitado por la fuerte represión policial desatada contra los miles de manifestantes que repudiaban el proyecto en las afueras del Congreso.
En el marco de una masiva movilización de organizaciones políticas, gremiales y sociales que rodeó el Congreso, vallado y con un fuertísimo despliegue policial alrededor, poco después de las 14 se desató una fuerte represión policial, que con carros hidrantes, gases lacrimógenos balas de goma logró vaciar la Plaza Congreso y obligar a las columnas a retirarse hacia la Avenida 9 de Julio. La policía realizó numerosas detenciones durante la desconcentración, como suele ser una práctica habitual de las últimas marchas. Hasta el momento, la información policial oficial reconoce 9 detenidos, pero las organizaciones ya denuncian más de 30.
Desde ayer se preveía este escenario posible, con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich alertando sobre el accionar de grupos que tratan de “impedir el voto de un Presupuesto y la opinión de cada uno de los diputados través del impedimento por medio de la violencia” y, por otro lado, la denuncia periodística sobre sospechosas pilas de escombros en distintos puntos de la plaza, que parecían dispuestas a propósito para garantizar proyectiles para manifestantes o eventuales infiltrados, que así justificaran la represión y desalojo de la protesta.
Dentro del recinto, se pasó a un cuarto intermedio al iniciarse la represión policial. Pero previamente también se habían registrado incidentes entre los propios legisladores, que habían arrancado un debate muy caliente alrededor del proyecto oficialista de presupuesto, que fue definido por el diputado del Frente Para la Victoria y ex ministro de Economía Axel Kicillof como “vergonzoso” e “invotable.
El presidente de la Cámara, Emilio Monzó, confirmó el cuarto intermedio e invitó a los jefes de bloque a una reunión en su despacho con el jefe del operativo policial, que daría las explicaciones de la situación en las afueras del recinto. Más de una hora después del inicio de la represión la sesión seguía suspendida y algunas de las columnas de organizaciones políticas van retornando a la Plaza Congreso.
La diputada del Frente Renovador Graciela Camaño opinó: “Hubo una decisión política. En medio de la sesión se dieron cuenta de que la cantidad de personas manifestándose era más que las previsiones que tenían. Por eso la represión”.