La posibilidad de abrir de nuevo el debate sobre las retenciones se sumó al problema de fondo que tiene el sector agropecuario en éste momento: la faltante de gasoil para poder levantar la cosecha de soja y maíz. El norte del país es la región más afectada por la escasez de combustible, cuestión que impacta en la producción de granos, pero también en las economías regionales.
Se agrava el falta de gasoil en el interior del país, en pleno desarrollo de la cosecha de los dos principales complejos que aportan los dólares a la economía nacional a través de sus exportaciones y cuyas consecuencias no terminan ahí, sino que complican el inicio de la próxima siembra de los cultivos de invierno.
Según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el momento se ha cosechado el 77,6 % del área sembrada con soja, y por otro lado la trilla de maíz se concentra en el centro y sur del área agrícola nacional, y ya alcanzó 27,4 % del área apta en todo el país. Se proyecta que entre ambos cultivos aporten una producción total de 91 millones de toneladas, en un contexto de buen escenario de precios internacionales que provocarán un ingreso récord de divisas al país.
Desde la Asociación Empresaria Transporte Automotor de Cargas (Pateac) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) reclamaron nuevamente soluciones a los problemas de abastecimiento de gasoil en todas las zonas productivas y argumentaron la pérdida de horas de trabajo que significa: “en el norte del país se tarda un día o día y medio para cargar. En algunas estaciones no hay gasoil y los camioneros se quedan a esperar a que llegue el camión con el combustible, que a veces está cargado a la mitad o solamente trae 5.000 litros, que no llega a abastecer a todos”.
Al tema de la escasez claramente se le suma el precio. “El gasoil se está vendiendo entre 200 y 220 pesos el litro”, justamente por las faltantes existentes. Por lo que las entidades declararon la situación como “insostenible”, pese a que no desligaron las cuestiones internacionales del problema.
Una encuesta realizada por la Federación que agrupa a 4.400 empresas de todo el país, reflejó que sólo uno de cada tres transportistas puede cargar combustible sin restricciones, cupos ni sobreprecios. A partir de este trabajo la entidad confeccionó un “Mapa de abastecimiento de gasoil” a la manera de un semáforo que pone provincias en rojo, amarillo o verde según el grado de acceso al combustible que consiguen los transportistas.
El informe final determinó que las provincias con mayores dificultades para cargar combustible son Tucumán y La Rioja, con “muy bajo o nulo suministro”, y quedaron en rojo en el semáforo de Fadeeac. Mientras que Misiones, Chaco y Santiago del Estero registraron un promedio de carga muy escaso, inferior a los 20 litros. Y Mendoza, San Juan, Salta y Jujuy, la carga promedio fue entre 21 y 50 litros.