La Iglesia advirtió a Alberto Fernández que «falta el pan» en la mesa de los argentinos

El 25 de Mayo siempre es fecha clave para que la Iglesia “se plante” frente al Gobierno y plantee la necesidad de reforzar las acciones sociales a favor de los más desprotegidos. Si bien hay coincidencia, en que ésta vez, el cardenal Poli, fue benevolente con el presidente Alberto Fernández, no pasó por alto que “falta el pan” en la mesa de muchos argentinos.

Fernández y su gabinete acudieron a la catedral metropolitana de Buenos Aires para acompañar la invocación religiosa del tedeum que se realiza cada año, y donde suelen ser duras las homilías que el jefe de Estado debe escuchar.

Poli, habló en la catedral ante el Presidente y su gabinete y se refirió a la delicada situación social. Reclamó a la clase dirigente «ética, bondad, solidaridad y honestidad», pero lo hizo de una manera, que resultó hasta “liviana” para la realidad social que atraviesa la Argentina.

El cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, se basó en un fragmento de la parábola del buen samaritano, sobre la que basó su discurso, seguido en primera fila por Fernández, que no estuvo acompañado ni por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, ni por su esposa, Fabiola Yáñez.

«En la bendita tierra del pan, cuando falta éste en tantas familias, es cuando más tenemos que pensar en nuestro prójimo y en sus necesidades básicas: educación, salud y justicia», expresó el arzobispo metropolitano, quien pidió a la sociedad que se responsabilice de resolver la “exclusión” en la que se encuentran millones de argentinos.

Luego, el presidente Alberto Fernández compartió el miércoles al mediodía un locro con trabajadores de la economía popular en el partido bonaerense de Florencio Varela en el marco del 212° aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, donde pidió que «estemos unidos para que esa derecha maldita nunca más vuelva a la Argentina».

«Tenemos un deber central como sociedad que somos, el deber de estar unidos, más unidos que nunca, hay que unirse aunque pensemos distinto, respetando que el otro piense distinto», dijo el jefe de Estado en el Club Nahuel, ubicado en Avenida de Mayo 2544 de Florencio Varela, donde llegó pasadas las 14 en helicóptero tras participar del tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana.