El Gobierno nacional sigue empeñado en la lucha para tratar de frenar la disparada inflacionaria, uno de los aspectos que complica más la vida cotidiana de la ciudadanía. Además de los acuerdos ya establecidos con sectores como el de la carne o el pan para congelar los precios durante algunos días, hasta que se establezcan nuevos parámetros en enero, se avanzará con nuevas medidas y controles.
El foco se pone en el intento de desacoplar los precios internacionales de los commodities de los valores de los alimentos en el mercado interno, buscando garantizar una provisión suficiente para este ámbito de consumo que garantice una oferta suficiente que no haga subir los precios.
La primera medida en este sentido se tomó el viernes con una resolución del ministerio de Agricultura publicada en el Boletín Oficial que “establece volúmenes de equilibrio para la demanda interna” de maíz y trigo. Esto se venía negociando con los productores y exportadores, pero ahora se establece oficialmente como una política del Ministerio a cargo de Julián Domínguez.
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En este sentido, el ministro explicó que se trata de una resolución “que la cadena considera necesaria para dar previsibilidad y confianza, y resguardar lo que necesitan los argentinos para consumir”. Y añadió: “La Resolución marca reglas claras preestablecidas en común, según consta en las actas correspondientes. Se fijan cifras de 41,6 millones de toneladas de maíz y 12,5 millones de toneladas de trigo destinadas a los mercados internacionales, de manera que no comprometan el abastecimiento al mercado interno”.
También se evalúa la creación de un Fondo Anticíclico Agropecuario especial con el dinero aportado por los exportadores para compensar a las industrias transformadoras de maíz y trigo (molinos y avícolas) ante la suba de los precios internacionales de estos commodities. Por el momento, hay un borrador de esta iniciativa en discusión en los despachos oficiales. Se apuntaría a compensar aproximadamente 3,1 millones de toneladas de trigo y 1,5 millones de toneladas de maíz, la base del abastecimiento del mercado interno. A valores de noviembre, serán necesarios unos $14.645 millones para este objetivo.
Además se sigue negociando con el precio de la carne, ya que en noviembre este producto sufrió incrementos superiores al 10%. Desde el oficialismo se afirma que “ya no hay más margen para subas” y se evalúa un posible nuevo cierre de las exportaciones, recientemente reabiertas.
