Los principales gremios porteños salieron al cruce del anuncio de Horacio Rodríguez Larreta sobre que los estudiantes del último año del secundario van a hacer prácticas laborales. En primer lugar objetaron que haya sido inconsulto, ya que se enteraron por la conferencia de prensa del jefe de Gobierno porteño.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación, fueron muy críticos. “Una cosa es formar para el mundo del trabajo y otra que los chicos vayan a hacer trabajos precarizados a las empresas”, remarcaron, afirmando que “Larreta apunta más a lo segundo”, planteó Eduardo López, quien volvió a reclamar que mientras «hace estos anuncios para la prensa, no da respuesta a que 30 mil chicos hayan quedado sin vacantes por falta de escuelas. Esta semana además recortó el presupuesto educativo, dejando sin escolaridad a los jóvenes de educación especial mayores de 22 años”, recriminó el referente gremial.
Según López, “cualquier escuela técnica, o con especialización, forma para el mundo del trabajo, eso no es nuevo y está legislado”, pero diferenció “una práctica profesionalizante, coordinada por un profe de la escuela” a “reemplazar de manera gratuita a un trabajador con un chico de 18 años que tiene que estar estudiando. A esto lo rechazamos y nos vamos a oponer”.
Si bien el tema todavía está en análisis, la principal crítica que arrojaron fue “que los alumnos no deben ser utilizados como mano de obra precarizada de las empresas”. En ese sentido desde ADEMYS dijeron “entender” que en un momento en que los salarios son bajos, el trabajo está precarizado y hay desempleo, “las familias puedan tener expectativas al escuchar el anuncio” pero negaron que pueda ocurrir algo “mágico” con esa implementación.
Adaro advirtió que es «miserable que el gobierno aliente expectativas en las familias sugiriendo que las ‘prácticas laborales’ van a mejorar las condiciones para que los estudiantes consigan trabajo. El mercado laboral es esquivo fundamentalmente para la juventud y más aún para los jóvenes de los sectores populares. Estas prácticas laborales del modelo Rapi van a ser un enorme negocio para las empresas que tendrán 30 mil pibes asegurando sus ganancias a cambio de una palmadita en el hombro”, finalizó.