A horas de las elecciones primarias, el Gobierno convocó este jueves a una reunión del Consejo Económico y Social. Se espera que en el encuentro entre las autoridades nacionales, los empresarios y representantes de los sindicatos se debata lo que serán los 10 puntos de consenso que luego serán enviados al Congreso.
En ese sentido, la semana pasada, el presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, ya mantuvieron un encuentro con representantes de empresas multinacionales de distintos sectores donde se adelantó que se iba a realizar esta convocatoria.
El presidente Alberto Fernández convocó a la oposición a consensuar una agenda política que dé previsibilidad a su gobierno en los dos años por venir, y pidió a la clase dirigente apoyo al programa consensuado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el repago de la deuda de u$s 44.000 millones.
Del cónclave que se desarrolló en la quinta de Olivos participaron Antonio Aracre (Syngenta), Sergio Kaufman (Accenture) y Daniel Herrero (Toyota), entre otros empresarios para debatir la necesidad de trabajar en un acuerdo social.
El plan incluiría la convergencia fiscal sin producir un ajuste en la economía, la necesidad de reorientar los subsidios hacia un esquema más eficiente y progresivo e intensificar la lucha contra la evasión impositiva, la inclusión de incentivos para la generación de empleo, la promoción de un esquema educativo que incluya carreras cortas con fácil salida laboral en sectores vinculados a la economía del conocimiento entre otros y favorecer un escenario de atracción de inversiones en rubros estratégicos.
Si bien, desde algunos sectores de la coalición de Gobierno se impulsaba el no pago de la deuda, Guzmán, días atrás, les aseguró a los empresarios que no habrá default, lo que significa, que el platense ha ganado la batalla.
De ese modo, el funcionario ratificó entonces que la negociación con el FMI buscaría llegar a un consenso próximamente. Incluso, anticipó que podría haber un acuerdo a comienzos del año que viene, antes de marzo. El funcionario hizo hincapié en la importancia de que el organismo revise la política de sobrecargos en las tasas, ya que eso implicaría un ahorro de u$s 900 millones anuales que podrían aplicarse a mejorar la infraestructura del país.
De aquel encuentro, las empresas se llevaron una buena impresión del planteo que hizo el Gobierno. Esperan ahora que se sumen miradas de los representantes de los sindicatos en la que se empezarán a delinear en limpio los diez puntos de consenso que serán enviados al Congreso.
En un mensaje en clave institucional, el jefe de Estado anticipó que en los primeros días de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley conteniendo un «Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable», que será la matriz sobre la que se espera evidenciar el mecanismo con el que saldar la deuda con el FMI.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió al Gobierno de Alberto Fernández que presente un plan con “amplio apoyo político y social”, y que el país ataque la “alta inflación”. El organismo consideró “importante” que el plan que negocia con la Argentina para refinanciar una deuda de USD 44.000 millones tenga un fuerte respaldo del arco político y es lo que se buscará desde este momento.
“Ese programa contemplará los mejores entendimientos que nuestro gobierno haya alcanzado con el staff del FMI en las negociaciones que lidera nuestro ministro de economía, Martín Guzmán, sin renunciar a los principios de crecimiento económico e inclusión social a los que me he referido previamente“, dijo el presidente, descartando el “ajuste” como consecuencia del acuerdo.
La nueva ley se deberá tratar ya con la nueva composición del Congreso, debido a que los nuevos legisladores asumirán el 10 de diciembre próximo, y casi con certeza en sesiones extraordinarias.