Los bancos dejaron de atender al público de forma habitual apenas iniciada la pandemia. Los clientes debían sacar turno para ser atendidos en una sucursal. Una obligación que recién comienza a modificarse. Esto condujo a un ajuste en el sistema financiero. Ajuste en la cantidad de sucursales, que a su vez derivó en un achicamiento en la cantidad de empleados.
Este martes, se dará inicio en el Banco Nación en su debut con la presencialidad. Los demás bancos lo harán gradualmente desde la fecha hasta el mes de diciembre, aún sin esperar la orden oficial del Banco Central, algo que reclamaba el sindicato del sector para evitar la desvinculación del personal.
A diferencia de otros rubros económicos, como los supermercados, que siguieron atendiendo al público durante la pandemia, aplicando los lógicos protocolos en los peores momentos de contagios, los bancos cortaron la presencialidad hace un año y medio, generando una situación de alarma, respecto a la estabilidad del empleado bancario.
Los datos del Banco Central llegan hasta marzo de este año, con lo cual todavía falta contabilizar parte de ese achicamiento pero de acuerdo a esos números, desde principios de 2020 hasta marzo de 2021 desaparecieron 224 sucursales (4.813 a 4.589). Mientras que los empleos se contrajeron en 2.975 personas: de 105.902 a 102.927.
El achicamiento, admiten los propios banqueros, tuvo la intención de limitar los costos de las entidades en medio de una fortísima competencia con la banca digital, que tuvo un gran despliegue durante la pandemia.
Lo cierto es que éste es un fenómeno que se da a nivel global, dentro de la que Argentina es uno más. Pero el proceso que se avecina es pasar de la sucursal al teléfono y la “billetera virtual”. La gente va cada vez menos al banco y se entiende que la tendencia crecerá.
Desde La Bancaria alertaron por el proceso de achique de los bancos. La pandemia aceleró un proceso ligado a la tecnología que ya había comenzado a dar señales de alarma. Los bancos recostados todavía en el teletrabajo, ajustan costos. Y no sólo cierran sucursales, sino también imponen retiros y migran cada vez más hacia canales virtuales.
Están en una arremetida, donde –como siempre y sobre todo en el sector privado– sólo importa ajustar para mejorar la rentabilidad», suscribió La Bancaria en un comunicado en el que reclamó por la urgente reapertura de las sucursales que vuelven a abrir sus puertas para el público en general, sin turnos.