A través de un nuevo comunicado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifestó un fuerte rechazo a la “prorroga” decidida este lunes hasta el próximo 31 de octubre por el Gobierno Nacional de las restricciones a las exportaciones de carne vacuna establecidas en el decreto 408/2021.
Desde la entidad ruralista manifestaron como “incomprensible” la medida que “provoca que pierdan todos los actores de la cadena cárnica, consumidores, e inclusive el país en su conjunto debido a la disminución de ingresos por exportaciones y por la pérdida de confianza internacional ante los cambios permanentes en las condiciones comerciales”.
Según la entidad los perjuicios alcanzan también a los trabajadores “ya que hay múltiples reportes de suspensiones, reducciones horarias, adelantos de vacaciones y parada de frigoríficos”. Por ese motivo desde CARBAP denuncian “pérdidas de ingresos cercanas al 40 % del salario real y de fuentes de trabajo para este sector. También pierden los trabajadores de la cadena bovina que se dedican a la genética, a la cría, a la invernada, al feed lot, al transporte de ganado, a la comercialización, poniendo en riesgo fuentes de trabajo genuino que en la Argentina hoy escasea”.
“Pierden los productores ganaderos por el impacto en los valores de la hacienda; también los consignatarios por el menor volumen de comercialización y los frigoríficos por menor producción y mayores costos. Todos pierden”, insistieron desde la entidad gremial.
En esas pérdidas, CARBAP incluyó al consumidor que se dice defender con la medida y lo justificó en que “las restricciones hacen caer la producción, y con menor producción los precios de la carne aumentarán. Y a eso hay que sumarle el menor poder adquisitivo de los argentinos por la caída del salario real, con lo cual el consumo de la carne vacuna caerá”.
De modo que en ese contexto, “pierde el país en su conjunto. Porque por las restricciones se pierden exportaciones por 100 millones de dólares por mes, divisas que Argentina necesita para su movimiento económico. Lo cual ralentiza la economía, sobre todo del interior del país, ya que las restricciones generan menor producción, es decir menor recaudación, menor inversión, menor empleo y menor actividad económica”, finalizaron solicitando nuevamente al ejecutivo que se “revise la medida y se levanten las restricciones”.
De no ser así, la Mesa de Enlace estaría analizando llevar adelante medidas de protesta, aunque desde el sector frigorífico se insiste en agotar las instancias de diálogo para dar una solución al conflicto que desde mayo tensa la relación con el Gobierno nacional. Para ello representantes del sector han solicitado una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Basterra en vistas de alcanzar un pronto acuerdo que pueda destrabar la cuestión en el corto plazo.