Con el objetivo de contener la inflación en alimentos, el Gobierno planea lanzar en junio una canasta de 120 productos a precios congelados, luego de negociaciones avanzadas con grandes empresas de consumo masivo.
De acuerdo a fuentes oficiales, esta canasta estará compuesta por alimentos, bebidas y productos de higiene personal, y tendrá precios congelados por seis meses. Y una de las novedades será que los valores acordados estarán impresos en los envases y, a diferencia de Precios Cuidados y Precios Máximos que son canastas que los consumidores pueden conseguir en cadenas de supermercados de todo el país, el objetivo es que esta canasta esté disponible también en los comercios de cercanía o barriales.
La canasta será acotada, con menos de la cuarta parte de productos que Precios Cuidados, pero «no por eso menos representativa del consumo local y básico». Desde la Casa Rosada estiman que llegará a los comercios de cercanía como almacenes, autoservicios, chinos, y de ese modo se garantice la distribución al comercio de barrio.
Esta propuesta se suma a la implementación de la Ley de Góndolas, que entró en vigencia hace pocos días y posee la obligatoriedad para los supermercados de señalizar en la góndola el producto de menor valor de cada categoría.