Rechazan la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología

La decisión del Gobierno de convertir el Ministerio de Ciencia y Tecnología en una secretaría generó fuerte rechazo en la comunidad científica y en los ministros de la mencionada área de 18 provincias. A través de un escrito dirigido a Marcos Peña, el jefe de gabinete, los funcionarios expresaron críticas a la medida.

«Los representantes de las áreas ejecutivas provinciales responsables de las políticas públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación manifestamos nuestro rechazo a la decisión de eliminar el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la estructura organizativa de la Administración Pública Nacional», enfatizan al tiempo que solicitan que «se revea» la decisión adoptada por el presidente Mauricio Macri.

Acto seguido, subrayan que la conformación del MINCyT en 2007 «significó una de las decisiones más relevantes que dio visibilidad a un colectivo social con demandas específicas y puso en la agenda pública un asunto estratégico para el país como el desarrollo científico y tecnológico como vector clave que agrega valor y aportar de modo sustancial a la actividad económica y social».

La comunidad científica no se quedó atrás. Facundo Manes disparó en su cuenta de Twitter: «El desarrollo inclusivo del país depende de la inversión en salud, ciencia y tecnología. Los cambios en los ministerios evidencian que estas áreas hoy no son una prioridad. Este retroceso es una decisión errónea y peligrosa para el presente y para el futuro».

En ese sentido, Ana Belén Elgoyhen, investigadora de renombre internacional, anticipó: «Creo que va a haber una ida masiva de científicos. Ya lo estamos viendo. Conseguir becarios, gente que quiera trabajar acá no nos está resultado fácil».

A su vez, Diego Golombek, prestigioso divulgador, biólogo e investigador Superior del Conicet, sostuvo que «poner a la Ciencia en el grado de Ministerio significa, en el imaginario de un organigrama del Estado, que está ahí para servir. Degradarla a Secretaría le quita veracidad, agilidad, independencia y autonomía».