El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos encendió alarmas también frente a posibles casos de coronavirus, como sucedió ya en la UOM hace algunas semanas o en el gremio de Camioneros por éstos días, en el que, también finalmente, hubo dos casos confirmados y permanecen a la espera resultados de otros compañeros que se encuentran en “aislamiento” por haber mantenido contactos estrechos con los infectados.
En el caso del SUPA, la confirmación de un caso, -de un familiar conviviente-, con un dirigente gremial que participó de una Asamblea en Dock Sud, quebrantando las Resoluciones 238/20 y 489/20 del Ministerio de Trabajo, generó preocupación y se declararon en cuarentena todos los asistentes a dicha reunión, además de comenzar a realizarse los hisopados correspondientes para confirmar o descartar la enfermedad.
Desde la cúpula sindical entonces informaron a todos los presentes que desde este momento deberán permanecer “aislados” hasta tanto tengan el alta médica luego de realizados los tests correspondientes y permanecerán informados a través de un “grupo” de comunicación interna a través del cual irán analizando el funcionamiento y los pasos a seguir.
Así, al menos en Terminales Río de la Plata, se activó el protocolo de seguridad. Resta esperar saber qué determinación tomarán el resto de las terminales, teniendo en cuenta la gravedad de la situación.
Las autoridades nacionales fueron notificadas de lo ocurrido por lo que se esperan medidas en las próximas horas, y se especula con que puedan iniciarse acciones legales contra la conducción del gremio que encabeza Juan Corvalán por «desoír» los decretos que prohíben los encuentros numerosos o masivos.
La Asamblea de la que participaron unas 30 personas -fue mucho más multitudinaria de lo esperado y desbordó la organización- se convocó debido a un reclamo que los trabajadores hicieron al sindicato ante la falta de trabajo y la necesidad de no perder poder adquisitivo.
Ahora es el SUPA entonces quien está atravesada por la pandemia, organización que, además deberá sortear temas legales o posibles sanciones por incumplimientos en plena cuarentena. En el caso de la UOM, Omar Furlán, el secretario general de la regional Zárate Campana permaneció internado pero ya está fuera de peligro y en su domicilio. En el caso de Pablo Moyano, finalmente dio negativo tu testeo, lo que llevó algo de tranquilidad a la sede gremial de la calle San José, donde también debieron aislarse.