Este viernes la ministra de Gobierno bonaerense María Teresa García aseguró que, más allá de que el Gobierno nacional se presta a anunciar una flexibilización de la cuarentena para todo el país, los intendentes del conurbano no presentaron pedidos en ese sentido. “La totalidad de los intendentes del conurbano rechazaron la posibilidad de las salidas recreativas porque en el conurbano se hace imposible el control de una hora y 400 metros”, afirmó. También confirmó que la atención del gobierno bonaerense “está puesta en la actividad industrial más que en la comercial”
“Hacemos la misma evaluación de la situación que hace quince días. En general, en el conurbano no hubo demanda de los intendentes para abrir la cuarentena. La idea es no permitir que circulen demasiadas personas”, detalló la funcionaria. Y añadió: “La idea es seguir restringiendo y poner la mirada en el transporte público”.
García destacó el peligro de habilitar actividades recreativas en zonas de alta densidad poblacional: “No hemos tenido pedidos de parte de los intendentes del conurbano para habilitar las salidas recreativas. Todo lo contrario: entre las consultas con los jefes comunales de 29 distritos plantearon que es muy difícil el control”.
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En ese contexto, la funcionaria resaltó que desde el Ejecutivo provincial se trabaja únicamente en base a aperturas que son solicitadas por los intendentes para cada distrito, aclarando que “ellos nos formulan las consultas de las habilitaciones, presentan protocolos sanitarios y mecanismos de control”. García consideró que los jefes comunales no pidieron más flexibilización en cuanto a las salidas recreativas porque consideran “imposible controlarlas en distritos de 450.000 habitantes”.
El gobernador Axel Kicillof se reunió este jueves con el presidente Alberto Fernández para terminar de definir los detalles de la nueva fase del aislamiento social en la provincia de Buenos Aires. Respecto de esta nueva etapa, García destacó que “la preocupación de la gestión de Axel Kicillof es la cuestión de la producción y el empleo”, remarcando que la atención del gobierno bonaerense “está puesta en la actividad industrial más que en la comercial”.
La funcionaria concluyó diferenciando la situación en el conurbano, donde la actividad está “muy limitada” de la del resto del interior de la provincia de Buenos Aires “donde hay distritos que abrieron algunas actividades comerciales y producción de alimentos”. En este sentido, enfatizó la necesidad de “evitar que el virus circule en el conurbano”. “Cualquier actividad que se abra masivamente implica el uso del transporte público y crece el riesgo de contagio”, concluyó.
