El titular del CGT, Héctor Daer, argumentó que hay que «conservar las fuentes de trabajo» en éste escenario. Así justificó la aceptación de la CGT a firmar el acuerdo con la Unión Industrial Argentina de una quita del 25% a los salarios de aquellos trabajadores que estuvieron inactivos durante abril y mayo.
En ese sentido, su entendimiento fue por la positiva “estamos garantizando un piso del 75% de ingresos y la garantía del empleo a trabajadores cuyas actividades están paradas producto de la cuarentena”.
Además aseguró que “si de acá a junio mejora la situación frente a la pandemia, la preservación del empleo va a ser fundamental para encontrar una salida” y además lo situó en medio de una crisis no sólo nacional sino que afecta al mundo entero.
De ese modo consideró positivo “ponerle un piso a todas las negociaciones” de por sí muy difíciles por éstos tiempos donde “todos pierden”.
Lo concreto más allá de la letra chica del acuerdo que exceptúa de la autorización de suspensiones a adultos mayores, trabajadores de grupos de riesgo, enfermos, embarazadas, o personal dedicado a tareas bajo el esquema de teletrabajo, los que seguirán cobrando la totalidad de su salario habitual, es que no podrá haber suspensiones por debajo del 75% del salario.
También quedarán fuera del régimen de suspensiones los empleados que se desempeñen en actividades que quedaron exceptuadas del cumplimiento del aislamiento, como el caso de los trabajadores del sector sanitario, de alimenticias, etc.
«A partir de ahí se podrá acordar el 100% del salario o lo que fuera, pero ninguna suspensión puede estar por debajo del 75 por ciento del salario neto, y esto también obliga a sostener la fuente de trabajo», afirmó el referente sindical, quien se mostró convencido de lograr el mejor acuerdo posible.