Un estudio de la consultora estadounidense McKinsey Global Institute (MGI) publicado esta semana, señala las medidas de aislamiento social tomadas por los gobiernos europeos para luchar contra la epidemia de coronavirus estarían poniendo en riesgo cerca de 60 millones de puestos de trabajo en Europa.
Según el informe, las medidas tomadas para luchar contra la pandemia podrían “casi duplicar la tasa de desempleo en Europa en los próximos meses”. La consultora señala que evolución del mercado laboral dependerá de “la eficacia de la respuesta de la salud pública” a la crisis sanitaria y de las respuestas gubernamentales a las consecuencias económicas de la cuarentena.
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El informe prevé dos escenarios posibles. En el más optimista, el virus termina siendo controlado en un período de dos a tres meses después del fuerte parate económico que implican las medidas de aislamiento social, lo que llevaría el desempleo a un 7,6% en 2020, para luego recuperar sus niveles previos en 2021 (6,3% promedio en Europa).
El escenario más dramático asume que las medidas de distanciamiento social deben extenderse durante el verano europeo, lo que “agravaría el impacto económico”, llevando las cifras de desempleo hasta un 11,2% en 2021, sin certezas de recuperación a los niveles previos antes de 2024.
Los sectores de empleo que más peligran, según la consultora estadounidense, son los relacionados con servicios de alojamiento y alimentación (que representan 8,4 millones de puestos de trabajo), los del comercio mayorista y minorista (14,6 millones de empleos) y la mitad de los puestos de trabajo del sector de las artes y el entretenimiento.