Por la crisis económica, Julio Alonso, titular de la FEC, aseguró que no se cerraron estaciones de servicio en la Región, aunque aclaró que si se resintió la contratación de empleados. “Los empleados que por distintas razones se jubilan o cambian de empleo ya no se los reemplaza”, apuntó el dirigente.
Esto se da en un contexto donde es inminente un nuevo aumento en el precio de los combustibles porque el próximo jueves terminan los 90 días de combustibles con precios regulados por decreto y desde la Federación de Expendedores de Combustibles – FEC – se indicó que se aplicaría un incremento del 6% en la Ciudad.
Desde esta semana las petroleras podrán volver a establecer el valor de las naftas sin autorización del Poder Ejecutivo y, de acuerdo a conversaciones que los expendedores tuvieron con distintas petroleras el incremento sería del 6 por ciento.
A esa suba se le sumará otro incremento para los primeros días de diciembre. “La idea es hacer aumentos progresivos hasta que la nafta cueste un dólar, el precio estuvo muy retenido, pero lamentablemente desde hace meses en muchos ámbitos ya se aplicaron aumentos como si tuviera ese valor”, dijo Alonso.
El dirigente aseguró que ese es el precio que tiene que tener el combustible, pero también aclaró que eso se debe dar en un contexto en el que mejore el poder adquisitivo de la gente porque en la actualidad “se carga lo justo”.
Este aumento, lejos de mejorar la contratación de empleos, seguramente lo empeorará porque las cargas seguirán disminuyendo en tanto no haya una verdadera reactivación económica.
El decreto que reguló el precio de los combustibles se conoció el 15 de agosto, tras las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando se dispuso que las compañías debían mantener los precios del 9 de agosto y que se tomaba un dólar de referencia de $45,19.
A partir de este momento, las empresas petroleras tendrá el camino liberado para establecer nuevos aumentos porque el Gobierno no continuará con la medida de emergencia que fue el congelamiento. Se especula con que las petroleras -YPF, Raizen (que tiene la marca Shell) y Axion- preparan un aumento de entre 4% y 6% para los primeros minutos del próximo viernes.
El objetivo que se han planteado los estacioneros, en el despacho de combustibles es llegar a fin de año con la relación “uno a uno” entre el dólar y el litro de nafta (alrededor de $60), lo que significa por los menos tres aumentos escalonados en un mes y medio.