Finalmente, Alpargatas decidió desprenderse de 3 de sus 4 plantas que posee en el país vínculadas al sector textil en el marco de una profunda crisis de la actividad. La empresa, hoy de capitales brasileños pero que se inició en Argentina, también vendió una desmontadora de algodón por 14 millones de dólares.
Los problemas de rentabilidad de la compañía que es controlada por Itaú comenzaron hace algunos años y por eso cerró una planta Santa Rosa, La Pampa. En tanto, los establecimientos en Corrientes y Chaco pasaron a manos de la argentina Marfra. La locación de Florencio Varela fue vendida a Cladd Industria Textil ArgentinA mientras que la filial de Catamarca, que contaba con 112 empleados, pasó a manos de Fibran Sur, también de capitales argentinos.
Alpargatas avanza con la venta de tres de sus cuatro fábricas en el país
«Con la transferencia real de estos activos a sus respectivos compradores, que serán efectivizadas el 1 de octubre, Alpargatas Argentina deja de trabajar en el segmento textil», informó la empresa a la Bolsa de San Pablo, en Brasil.
La compañía, que se inició hace 139 años tras la asociación de un fabricante de calzados local con un integrante de una familia de industriales escoceses, solo mantendrá la producción de calzados para la firma Topper en una planta de Tucumán, en la que trabajan unos 700 empleados.