Los representantes de la Iglesia con la excusa de invitar a los sindicalistas a participar de la Semana Social Pastoral que se realiza en junio de cada año, adelantaron la visita a la CGT, apremiados por la angustiante situación económica y social que afecta a los sectores más vulnerables.
Según fuentes eclesiásticas, el encuentro estaría agendado para el próximo miércoles de la semana que viene –post Pascua- para un encuentro plenario en el intento de intercambiar posiciones sobre cómo sobrellevar una problemática existente que empeora cada día.
Tanto Iglesia como gremios anticiparon sus “dudas” sobre el éxito de las medidas anunciadas por el gobierno, con lo cual, lejos de traer la calma, las partes avanzaron en la concreción del encuentro para tratar -cuanto antes- de avanzar hacia la solución de los conflictos.
En vistas de ello, la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que encabeza el obispo Jorge Lugones, insistió con el encuentro que tendrá sede en la central de la calle Azopardo, en horas de la mañana.
Será una especie de gabinete ampliado, lo que podrá darle más margen al encuentro y además más voces que puedan hacer aportes respecto a las acciones a seguir y a qué caminos tomar para contener cierta crispación social que existe en barrios y asentamientos muy afectados por el desempleo, la falta de changas, los precios de los alimentos y los comedores comunitarios con y sin asistencia del Estado y la Iglesia, que ya no alcanzan.