La recesión económica sigue cobrándose cierres de empresas y despidos masivos. Esta semana fue el turno de la cadena de electrodomésticos Lucaioli y Saturno Hogar que anunció el cierre definitivo de todos sus locales y el despido inmediato de sus más de 500 empleados.
La compañía -que tiene su base de operaciones en la ciudad portuaria de Bahía Blanca y más de 30 locales distribuidos en todo el interior del país: Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego- tiene una deuda irrecuperable, y a pesar de haber estado en Procedimiento de Crisis desde el año pasado, no pudo evitar el cierre.
La compañía fue fundada hace 58 años y llegó a liderar las ventas en el interior provincial porque ofrecía planes de pago y financiación más convenientes que sus competidores. Ahora, con las tasas de interés del orden del 60%, es prácticamente imposible para la empresa brindar financiación a sus clientes.
El comunicado oficial que envía el grupo argumenta la decisión que “obedece a dificultades económicas y financieras de la compañía para afrontar el pago de las obligaciones, principalmente el salario de los trabajadores; en un contexto de caída de actividad del país en general y del rubro en particular.
Según detallan desde el sector, la empresa había iniciado un fuerte proceso de expansión años atrás lo que derivó de un alto nivel de endeudamiento, pero la caída de las ventas complicó el panorama.
La apertura del concurso de acreedores no pudo ser el “salvavidas” al desfinanciamiento pues llegó en un momento en que la demanda estuvo lejos de recuperarse y en paralelo “pegó de lleno” la devaluación de la moneda.
Así esta semana llegó la triste noticia del cierre definitivo de la empresa, el despido de más de 500 trabajadores y una deuda millonaria, en la que muchos serán los damnificados que no podrán cobrar lo que les corresponde.