Zanella trabaja sólo dos días por semana y se temen despidos a partir de octubre

La ensambladora marplatense de motos Zanella acordó con el gremio y sus trabajadores un esquema de trabajo de sólo dos días a la semana durante todo el mes de septiembre, esperando que “la situación se revierta”. Ante lo improbable de una recuperación del mercado interno y la profundización de la crisis económica, se temen despidos a partir de octubre.

La planta de Zanella del Parque Industrial General Savio, en el municipio de General Pueyrredón, acordó con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local un esquema de suspensiones de todo el personal durante tres días a la semana, para tratar de evitar despidos de los 65 operarios de la empresa.

José Luis Rocha, secretario general de la UOM marplatense, admitió al respecto: “El acuerdo es así ahora pero lo malo es que nada nos garantiza que de acá a dos meses se revierta la situación y la empresa salga a vender motos”. “La idea era salvaguardar la fuente de trabajo, mantener el personal y esperar que la situación se revierta. Pero la situación no se revirtió”, añadió.

Según Rocha, el resto de las empresas del parque industrial atraviesan una situación similar y “están todas paradas”. “Son muy pocas las que están trabajando porque los materiales están todos en precio dólar y se está haciendo difícil poder acceder a ellos”, detalló. Y concluyó: “Las empresas hacen estas cosas porque son positivos, pero yo soy realista y no vemos que esto mejore”.

Pocas semanas atrás, Zanella canceló el plan anunciado en 2017 de adaptar la planta para sumar una línea de montaje de camiones importados desde China. El modelo de camión chino incluso fue presentado en el Salón del Automóvil de Buenos Aires del año pasado, entre las motocicletas de la marca. Walter Steiner, presidente de la empresa, declaró entonces: “El primer vehículo de cuatro ruedas que fabricaremos será el único utilitario de ese segmento realmente producido en el país y será destinado para el mercado interno y la exportación”.

El objetivo era producir 1.200 unidades por año en una primera etapa, incorporando a 80 nuevos empleados, para luego ir hacia una producción de 3.600 vehículos anuales y un incremento en planta permanente de 250 trabajadores. Pero la “coyuntura económica” de este año no sólo obligó a la empresa a retroceder con ese proyecto sino que incluso comenzó con un plan de suspensiones del personal efectivo.