¿Y después del paro qué? La CGT, las CTAs y los Movimientos Sociales, seguirán marchando con los jubilados y el sindicalismo reforzará los vínculos legislativos para frenar cualquier avance de reforma laboral

La continuidad de la protesta, después de la movilización y el paro nacional de esta semana, resignifica la pregunta retórica que solía hacer(se) Bernardo Neustadt, un periodista de los ´90, militante de las medidas neoliberales de Carlos Menem, para desestimar las implicancias de las acciones sindicales que incluían huelgas y otras demandas gremiales para hacer oír el reclamo de los trabajadores. Porque lo que se tomó nota, después de estas jornada de 36 horas, es que más allá de porcentajes y sensaciones en la eficacia de la medida de fuerza, la percepción es que el descontento por la pérdida de poder adquisitivo y el clima de inestabilidad laboral crece, abriendo el desafìo para las organizaciones sindicales de cómo representar y conducir el malestar social, tanto en el campo de la economía laboral formal, como la informal.

En verdad, en una anticipación a este interrogante, la Confederación General del Trabajo (CGT), se aboca a seguir muy de cerca las compulsas electorales de este año y el desempeño de la actual constitución del cuerpo legislativo, para frenar toda iniciativa que pretenda avanzar sobre los derechos laborales, las herramientas constitucionales en el ejercicio de la protesta y las normativas que pretendan atacar la vida institucional de los sindicatos, donde también están en juego los fondos y el funcionamiento de las obras sociales (una decena de ellas intervenidas y muchas otras, en proceso de alargadas inspecciones), sumado al aporte de los afiliados y el sistema de representación de los cuerpos orgánicos.

La CGT definió como ¨contundente¨, el paro nacional y ya prepara una nueva movilización nacional para el Día del Trabajador

También harán respetar los procesos electorales de renovación de autoridades, tal como lo define cada organización de manera individual, más aún, con la renovación de la conducción de la CGT en marcha, que incluye un pedido de fecha de adelantamiento planteado por el barrionuevismo y el anuncio del corrimiento del cargo de secretario general de la central de Héctor Daer. Escenario que abre un amplio abanico de negociaciones.

Paralelamente los sectores más combativos, que entre otros representa el titular de la Confederación del Transporte CATT, Juan Carlos Schmid, avanzan con la idea de acompañar todos los miércoles la marcha de los jubilados al Congreso de la Nación, junto a las dos CTAs y los Movimientos Sociales, sectores con los que el también titular de la federación marítima portuaria FEMPINRA, mantiene un vínculo fluido, que demostró explícitamente en tiempos donde era una de los secretarios generales de la CGT.

Para el reclamo de jubilados y pensionados, se están consensuando demandas específicas, como el aumento de los haberes de los trabajadores pasivos, acorde a la canasta básica del adulto mayor, la devolución de los descuentos en los medicamentos del 100%, a través del PAMI y una nueva ley de moratoria previsional, que extienda la prórroga ¨para que millones de trabajadores puedan acceder a una jubilación digna”
Paralelamente, la marcha al honorable histórico edificio parlamentario, permitirá no solo marcar presencia callejera, sino también acceder puertas adentro del lugar del trabajo sobre tablas y comisiones que realizan diputados y senadores, cuyas bancas en muchos casos estarán puestas en juego para el mes de octubre de este año.