El ministro de Trabajo bonaerense Walter Correa, participó de encuentros y mantuvo reuniones con regionales de sindicatos de la provincia de Córdoba, incluida la CGT local y las dos CTA -en proceso de reunificación nacional-, además de visitar días atrás las ´62 organizaciones Peronistas´, que apadrina Hugo Moyano, lo que paralelamente provocó la reacción de otras expresiones de esta misma rama política del sindicalismo, que comparten
su nombre y compiten por el ejercicio de su representación.
Así Correa, desde la cartera laboral del gobierno provincial, acrecentó su habitual agenda cargada de reuniones con sindicatos y centrales gremiales, con la temática de estar inserto en la discusión del liderazgo partidario que se puso en superficie con los contrapuntos entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner.
De hecho, si bien el ministro bonaerense enfatizó “la concepción de unidad de la clase trabajadora” y trasladó este mandato a la expresión política que debe protagonizar el Partido Justicialista, también remarcó especialmente el rol del gobernador Axel Kicillof, destacando que está cumpliendo el mandato popular”.
Esta compulsa del liderazgo del Peronismo, con foco en la provincia de Buenos Aires, está trayendo fracturas y reacomodamientos en las distintas expresiones sindicales, no sólo entre los gremios que integran el Consejo Directivo de la CGT, sino también en la propia expresión de mayor inserción kirchnerista como la Corriente Federal, donde se aspira a que prime un pronto acuerdo, que detenga fisuras que “poco favor” le harían según expresan “a la obligación de enfrentar con la mayor fortaleza y unidad al actual gobierno de Javier Milei”.
