Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) correspondientes al segundo trimestre de este año, la participación de los trabajadores en la distribución del ingreso cayó al mínimo de toda la administración de Cambiemos, llegando al 42,5%.
Históricamente se apunta a una distribución fifty fifty como objetivo de participación equitativo para los trabajadores. Pero durante la gestión de Mauricio Macri este objetivo fue quedando cada vez más lejos (incluso sin contar la devaluación post PASO, que marcó otra caída del 2% en los salarios reales durante el pasado agosto).
El informe del Indec confirma que el sector patronal involucra apenas al 3,4% de los participantes en el sistema productivo nacional, mientras que los trabajadores representan al 74,1%. Sin embargo, el reparto del ingreso es cada vez más inequitativo, ya que los primeros se llevaron un 47,4% de la torta de ingresos y la mayoría debió conformarse con apenas un 42,5%. El reparto se completa con los cuentapropistas, que representan el 21,8% del sector productivo y se llevan un 11,5% del total de ingresos.
Esta proporción además marca la primera vez que los empresarios se llevan una tajada mayor de los ingresos que el conjunto de los trabajadores, un fenómeno esencialmente vinculado a la caída del salario real, que fue profundizándose desde 2016.
