Los trabajadores de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) pusieron en marcha una semana de protestas y medidas de fuerza para recuperar el poder adquisitivo perdido durante la gestión de Javier Milei. La semana de plan de lucha comenzó este miércoles con banderazos en todas las sedes judiciales y otras formas de visibilización del reclamo sectorial, y continuó este viernes con un paro por 24 horas a nivel nacional.
Además, el reclamo incluye el rechazo al traspaso de la Justicia nacional a la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la crítica a la forma en que se está implementando el nuevo Código Procesal Penal Federal, denunciando un «proyecto unitario» de traspaso y una gestión «improvisada» para la reforma judicial que impulsa el oficialismo. «Nos convierten en esclavos, y quieren llevar adelante el traspaso violando la Ley Cafiero, la Constitución Nacional y los derechos de los judiciales», enfatizaron desde la UEJN, advirtiendo que la implementación del nuevo código es «un sin sentido» que puede culminar en «un fracaso total».
En la dimensión más estrictamente salarial, desde el gremio encabezado por Julio Piumato, denunciaron que desde el inicio de la gestión Milei los judiciales perdieron un 31,26 % del poder adquisitivo de sus salarios. «La dignidad de los judiciales no se rifa. La Justicia se defiende», remarcaron.
El propio Piumato explicó en declaraciones periodísticas: «Nos deben la recomposición desde marzo. Llevamos perdido un 31,26% de nuestros salarios y siguen limando nuestro salario en fetas». En este sentido, justificó el rechazo del gremio a la propuesta del Gobierno de aumento salarial de 2% para los meses de febrero y marzo, definiendo la oferta como de «migajas».