Mientras continúa la investigación en torno a las múltiples irregularidades y posibles delitos cometidos por el directorio del grupo agroexportador Vicentin, el impacto del posible desguace de la empresa golpea duramente tanto a sus trabajadores como a cientos de pequeños productores a los que les quedó debiendo millones de pesos, logrando poner en crisis toda una cadena de pago en la provincia de Santa Fe.
Más allá de los cada vez más serios reclamos por presunta estafa de distintos bancos internacionales y de la denuncia de los millonarios créditos irregulares concedidos por el directorio macrista del Banco Nación (causas que tramitan en distintas instancias judiciales), existen cerca de 1200 productores con los que el grupo empresario mantiene unas deudas millonarias. En enero, a apenas días de la declaración de “estrés financiero” del grupo, cuando aún no se habían estallado todos los escándalos y denuncias ni se había abierto el concurso de acreedores, el Grupo había presentado una propuesta de Acuerdo Preventivo Extrajudicial para resolver esas deudas, que fue rechazado por la Justicia. Hoy esos miles de acreedores siguen esperando una propuesta de pago del grupo, cada vez más hundido en denuncias de fuga, vaciamiento y otros tantos delitos.
Denuncian millonarias maniobras sospechosas de la multinacional Glencore, que incluyen a Vicentin
Ahora el Banco Nación, su principal acreedor nacional, presentó una denuncia penal contra la empresa por el presunto delito de Balance Falso, previsto en el artículo 300 del Código Penal, después de que un informe contable elaborado a pedido del banco diera cuenta de graves irregularidades en el balance al 31 de octubre de 2019, que finalmente Vicentin presentó en las últimas semanas, después de venir negándose durante más de siete meses. Según la denuncia, “la lectura del informe justifica ampliamente la necesidad de una investigación judicial”, en tanto aparecen datos que “se vienen a sumar a otros episodios ampliamente difundidos y que obligan a poner en tela de juicio la sinceridad del balance”.
Además, existe una fuertísima contradicción entre el balance que la empresa presentó para tomar los créditos nacionales y extranjeros y el que ahora entregó a la justicia, que alcanza la increíble cifra de 1.800 millones de dólares. Según plantean acreedores internacionales y productores locales, el Grupo podría haber comenzado a falsificar información contable de forma grosera ya a partir de 2017. La Justicia ya constató la falsedad de una cantidad de falsas ventas, elaboradas para cobrar millonarios reintegros del Estado argentino. Una de las posibles figuras que se evalúan para este turbio accionar empresarial es la de una «asociación ilícita» destinada a estafar a entidades de crédito y a productores.
La denuncia del Nación fue radicada en la Fiscalía de Delitos Complejos de la provincia de Santa Fe, a cargo de la doctora Mariela Jiménez (perteneciente a la Fiscalía Regional del Ministerio Público de la Acusación de dicha provincia). El escrito del Banco Nación añade: “Acuden a robustecer la necesidad ya señalada de una investigación en sede penal, algunos otros acontecimientos que abonarían una hipótesis delictiva. En primerísima fila, la cuando menos llamativa actitud de la empresa concursada al solicitar la formación de su concurso preventivo de acreeedores, prescindiendo de la pieza documental más importante al efecto, su último balance. Mucho más llamativo resulta advertir que el juzgado interviniente no opusiera reparos ante semejante anomalía, contribuyendo de tal modo a una situación que obligó a los distintos acreedores a reiterados reclamos enderezados a la obtención del balance” (en referencia al Juzgado Civil y Comercial que lleva el concurso de acreedores, a cargo del juez Fabián Lorenzini).
Denuncian millonarias maniobras sospechosas de la multinacional Glencore, que incluyen a Vicentin
Como uno de los elementos más llamativos del cuestionado balance, aparece el hecho de que al 31 de julio de 2019 Vicentin declaraba una ganancia de 2775 millones de dólares por los 9 meses transcurridos del ejercicio fiscal pero al llegar al año completado el 31 de octubre de 2019 se informó de una pérdida final de 871 millones de dólares, lo que implica que en tres meses el grupo perdió 3046 millones, lo que da lugar a fuertes sospechas de vaciamiento intencional de activos.
En este sentido se remarca que “el deterioro producido entre julio y octubre de 2019 nos permite adelantar que la evolución de los bienes de cambio (mercaderías en la forma de materias primas, productos en elaboración o productos finales) explican la parte más importante del desvío”. Esto es, que el grueso de la pérdida patrimonial del grupo se explica por la desvalorización o pérdidas de activos registrados en Bienes de Cambio. Por esto, los investigadores sugieren verificar la existencia de mercaderías en comparación con los balances anteriores. También se constata un fuerte aumento de Deudas comerciales, por 33.361 millones de pesos al cierre del ejercicio.
Esto marca un fuerte contrasentido ya que, por un lado, se incrementaron las deudas de la empresa por granos que no pagó a los productores pero al mismo tiempo también se confirma una fuertísima desaparición de existencias, que no da cuenta de qué se hizo con los productos comprados y no pagados.