En Uruguay, los trabajadores del gas levantaron una huelga que sostenían desde el último 10 de junio porque el Estado asumió el servicio de distribución tras la salida de la empresa brasileña Petrobras. Para los referentes sindicales se trató de «un triunfo» ya que no habrá despidos y se protegió un servicio publico.
Alejandro Acosta, el vocero del Sindicato del Gas, tras una asamblea que reunió a los trabajadores en su sede y en la que se hizo presente el presidente de la central sindical uruguaya, el Pit-Cnt, Fernando Pereira, declaró que
se garantizó «el resguardo del servicio público de gas natural y de las fuentes de trabajo».
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«Pensamos que esto es un triunfo de todo el país que debería caracterizarse así, que todo el Uruguay tendría que sentirse contento de haber podido salir de una situación tan compleja con una multinacional con una demanda millonaria sin lesionar la soberanía del país y sobre todo dándole perspectiva al servicio», señaló.
El sindicato alcanzó este acuerdo tras una reunión que mantuvo con la principal autoridad del país, el presidente Tabaré Vázquez, y el titular de Petrobras, Roberto Castello Branco. Allí, pactaron poner fin a «las concesiones vigentes» antes del próximo 30 de septiembre y la asunción, por parte del Estado uruguayo, de «las operaciones de ambas» para «dar continuidad a los servicios».
Acosta resaltó que los trabajadores van a aportar todo su esfuerzo y sus propuestas para desarrollar la empresa y que esta «tenga la rentabilidad necesaria». Asimismo, se mostró orgulloso de que durante 37 días de huelga general «ni un solo día nadie se quedó sin gas en el país».